martes, 1 de mayo de 2012

Agresión a la diversidad cultural

Lamentable lo sucedido en la ciudad de Medellín, en la Asamblea de Antioquia con el diputado Rodrigo Meza.

En lenguaje vulgar solo propio de quien no le cabe la educación y buenas maneras en la cabeza, ni menos, el conocimiento de la diversidad cultural, la tolerancia, el respeto y convivencia, entre semejantes y vecinos, se refirió al Chocó.

Un proyecto solidario de cooperación para el desarrollo de los pueblos fronterizos de los dos Departamentos, de extrema pobreza en la frontera de Urabá y suroeste, colocado por la Gobernación para estudio de la Duma, puso en evidencia la calidad humana de los elegidos, y la formación profesional en especial la del diputado de marras.

No es el pueblo antioqueño, lleno de historia de hombres y mujeres ilustres, cultos y educados, sino, un bárbaro el responsable, salido como lo reconoció de un potrero, de un corral donde se baña, ordeña, purga e inyecta ganado contra garrapatas y nuches. El salto lo dio de la finca a la Duma. Difícil pedirle peras al olmos. Es hombre iletrado.

El lenguaje para manejo de ganado es rudo, a veces, procaz, que en continuo contacto con ellos, vuelve rudo a finqueros, vaqueros, administradores y/o agregados, que a veces, termina confundiéndose con el utilizado en la Duma, sintiéndose por ello atraídos e identificados en este escenario por la actitud rupestre que se maneja. Veinte años en la Asamblea de Antioquia, es suficiente para limar el lenguaje vulgar de relación del diputado Meza, para él, es apenas el comienzo de aprendizaje de la cartilla de Carreño, borrada de su pénsum escolar, por privilegiar más andar entre bestias, burros, vacas y terneros, que de ilustrarse para ser mejor vecino, mejor vocero de gremio, y de comunidad respetable.

Se comporta el diputado como lo que es: un “gamonal” de pueblo, ricachón, inculto, con cotizas, poncho y peinilla terciada al cinto, no lejos de ser concejal de Envigado, del paramilitar don “Berna” y del “Cebollero”. No tiene suerte Envigado, en la escogencia de sus ciudadanos que lo representen. No podría ser más nefasto el fruto que produzca su huerto.

Antioquia y Chocó, pueblos vecinos que se necesitan, Antioquia, por ser industrial, de servicios tecnificados, destino de encuentro científico, cultural, político, y económico. El Chocó, con dos mares y ríos navegables, suministra pescado en abundancia, recursos aurífero- platino, maderas, transito anhelado para el desarrollo de Antioquia en su aspiración a entrar al pacífico, y Centroamérica por vía carreteadle, por el Atlántico, solo por el Chocó lo hará. El desarrollo de Antioquia es superior, con riqueza no comparable con la pobreza del Chocó, culpable de esta: la irrisoria asignación del presupuesto central, la indelicadeza administrativa, y deshonestidad de sus gobernantes, no lejos de algunos de Antioquia, no por ello, convertirlo en paria de exclusión social.

Esta circunstancia de pobreza, no puede servir para que de la Duma de Antioquia salga un primate revestido de autoridad política, a lanzar anatemas con sabor a estiércol contra la cultura de un pueblo, vecino y hermano que merece respeto y ayuda a salir del olvido histórico, del enclave socio-económico miserable que lo han mantenido, en lugar de maltratarlo. Colombia, tiene una deuda social con el Choco, y porque no Antioquia, que se ha beneficiado de él.

Es el momento de sacarlo del ostracismo que se le ha mantenido, con ayudas sinceras, en lugar de agredirlo.

La variedad y riqueza cultural no puede ser una ofensa, un escarnio, sino, nuestro más valioso patrimonio de encuentro cultural. Es la época de la cooperación económica, educativa, administrativa y política.

La frontera de estos pueblos, ronda por la pobreza extrema, ojalá el diputado Meza, salga de Medellín y conozca la realidad de la frontera Urabá-Chocó y se encontrará con otro mundo: Vigía del Fuerte y Murindó, el suroeste, con Amagá y Bolombolo, en desgracia por fractura vial.

En buena hora, Sergio Fajardo y Luis Gilberto Murillo, entrecruzan sus manos para ayudarse, coinciden uniendo fuerzas para desarrollar sus fronteras, para saldar deudas de injusticia social encontradas en sus comunidades fronterizas.

BIBLIOGRAFÍA: http://www.eldiario.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario